Ingredientes:
600 g de harina de fuerza
125 g de azúcar blanco granulado
25 g de levadura fresca de panadería
250 ml de leche
250 ml de aceite de oliva sabor suave o de girasol
2 huevos grandes
25g de agua de azahar
8 g de sal
La ralladura de 2 naranjas (también se puede usar
ralladura de limón)
Para la decoración:
24 huevos de codorniz cocidos
Azúcar blanco granulado al gusto
1 huevo batido para pintar las monas
Elaboración:
Empezamos calentando unos segundos la leche en el
microondas. Debe estar tibia. La echamos en un bol grande, desmenuzamos la
levadura y removemos hasta que se deshaga. Agregamos una cucharada de azúcar y
cuatro de harina. Removemos hasta que quede bien integrado. Reservamos el resto
de harina y azúcar. Tapamos y dejamos reposar 30 minutos, en un lugar cálido,
para que fermente.
Ponemos el resto de la harina en un bol amplio y hacemos
un hueco en el centro. Echamos el azúcar, los huevos, el aceite, la sal y la
ralladura de naranja. Con una cuchara o rasqueta, vamos mezclando todos los
ingredientes.
Cuando la masa madre haya fermentado, la
incorporamos poco a poco a la mezcla anterior. Vamos mezclando con la mano
hasta que todo se integre y la masa se despegue de las paredes del bol. El
resultado es una masa que se quedará pegada en las manos, pero no agreguéis más
harina, es así.
Nos ponemos un poquito de aceite en las manos y
también en la superficie de trabajo, para que no se nos pegue la masa (si nos
pasamos de aceite, la masa resbalará). Amasamos durante unos cinco minutos como
mínimo, hasta obtener una masa suave y elástica. Le damos forma de bola.
Ponemos un poquito de aceite en un recipiente amplio, metemos la masa y la
tapamos. Dejamos reposar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
En este momento podemos cocer los huevos de
codorniz. Ponemos los huevos en un cazo, los cubrimos con agua fría, echamos un
chorrito de vinagre y, a fuego alto, dejamos que rompa a hervir el agua. En el
momento que empiece a hervir, echamos una cucharadita de sal y dejamos cocer 4
o 5 minutos.
Después de una hora, más o menos, la masa ya habrá
doblado su tamaño. La colocamos sobre la mesa de trabajo, le retiramos el aire
y la dividimos en dos. Hacemos un rulo con cada una de las porciones y vamos
cortando trocitos de unos 55 gramos más o menos.
Sí queréis hacer monas grandes, deben pesar unos 100 g aproximadamente. Si las hacéis grandes, el huevo deberá ser de gallina.
Luego, le damos a cada porción forma redondeada.
Estiramos, enrollamos y hacemos rodar haciendo un poquito de presión para que quede
bien sellada. Las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
Hay que dejar suficiente espacio entre unas y otras, ya que tienen que volver a
levar. Tapamos y dejamos reposar otra vez hasta que doblen su volumen. También
podemos darles forma redondeada.
Los huevos los he pintado con colorante comestible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario